Se podía haber evitado

Es muy triste escribir sobre una noticia semejante "muere un joven que hacía trial al chocar su moto con la de su amigo" cuando perfectamente era evitable. Yo he visto y denunciado al nº de emergencias 112 en varias ocasiones las prácticas de estas personas para con sus motos. Imagino que el personal que atiende estas llamadas tendrán mi número de móvil como de Non Grato, por el número de llamadas que hemos efectuado denunciando estas prácticas de trial en sitios no acondicionados para ello, sin cascos, con los silenciadores quitados para sumar potencia a la moto, etc. La última llamada que hicimos fue al Ayuntamiento de Alfacar (el fallecido es de esta localidad, lugar muy frecuentado para esta actividad), para ver si hacían más caso a nuestras advertencias, y nos contestó que no había problema en que los chiquillos efectuaran estas prácticas. Era en un solar edificable dentro del casco urbano de Alfacar. Es decir, a estos jóvenes les cubre el manto protector de un ayuntamiento que se excusa diciendo que esta práctica es legal. Insisto, jóvenes con las motos trucadas, sin casco, efectuando saltos espectaculares al lado de viviendas habitadas, sintiéndose intocables amparados por una total impunidad que deja en agua de borrajas cualquier intento de diálogo y recapacitación a su asalvajada actitud. Ahora mismo hay una familia destrozada por la muerte del joven, y otra que al menos tiene la esperanza de que su hijo se quede tan solo en una silla de ruedas. Y es aquí donde quiero llegar. ¿Hablamos de responsabilidades?. ¿No hay culpables por esta muerte?. ¿Dejamos todo como está?. ¿Que pasa con mis llamadas al ayuntamiento y al 112?. Desde el día de accidente no he vuelto a escuchar el continuado y molesto rugir de esas motos. ¿Se habrán responsabilizado esos jóvenes sin cabeza de que lo que hacían era peligroso o habrá tomado la guardia civil, policía local o ayuntamiento cartas en el asunto?. Se podía haber evitado la muerte de este chaval. Se podía haber evitado tanto sufrimiento tan solo con una advertencia de algún organismo, entidad o cuerpo de seguridad del estado que se hubiera personado allí tras alguna de nuestras llamadas. Sencillamente, se podía haber evitado. Y muy fácilmente. Lástima.