Cosas mías...

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jueves, febrero 01, 2007

A las 19.55


La ONG francesa Alianza por el Planeta ha instado a los ciudadanos globalizados a realizar un simbólico apagón a las 19.55 horas de hoy. Los franceses parece que estimularon su afán por proteger este agónico planeta cuando sus dirigentes volaron y hundieron el emblemático Guerrero del Arcoiris. El legendario Rainbow Warrior de Greenpeace que tanto "daño" hizo a estamentos elegidos democráticamente para el gobierno y bienestar de sus ciudadanos. Y mira dónde estamos llegando. Vuelven a ser iniciativas privadas y ONG's de todo tipo las que nos recuerdan que así no vamos a ningún lado. Que existe un cambio climático y que este avanza mucho más rápidamente de lo que se creía hace pocos años. Que tenemos que concienciarnos, ahorrar, reciclar, reutilizar. Nos lo repiten una y mil veces, y aún así no hay manera. Seguimos sin hacer caso. A la propuesta francesa del apagón de cinco minutos, ha respondido una pequeña parte de la población, con una bajada en consumo eléctrico entre el 1% y el 2.5%. ¿Es un éxito, o un fracaso?. Yo diría que al menos es un comienzo. Pero me surge otra disyuntiva. ¿Quién ha secundado el apagón y quién se ha solidarizado con él?. Me temo que los que ya estaban solidarizados con el medio ambiente, y van ya aportando su granito de arena aunque sea cerrando un poco el grifo del derroche, pero que a los que les importa un pimiento el medio ambiente me temo que de poco ha servido el apagón y sospecho que son la mayoría de los ciudadanos de este sufrido planeta. Y por ende, otro pero: ¿que pintan las instituciones públicas secundando el apagón y siendo las primeras en copar las primeras planas de los diarios y los informativos de TV?. La Cibeles, La Giralda, La Alhambra.... apagaron sus luces entre las 19.55.y las 20.00 horas de este ¿histórico? día. ¿Para qué?. Sigo viendo las farolas de mi barrio encendidas de día, las ventanas abiertas con la calefacción a toda pastilla, el aire acondicionado que parece van salir pingüinos debajo de las mesas. No señor. Las instituciones públicas son las primeras que deberían avergonzarse por tener que seguir la estela de ciudadanos y ONG's convocantes para subirse al carro del "progreso sostenible" y aparentar sensibilidad y susceptibilidad ante el cambio climático que se avecina, cuando hace años, muchos años, deberían haber dado ejemplo de ahorro y cordura y no prodigarse en despilfarros y dilapidación de recursos. Y hay millones de ejemplos. No veo, por citar algunos, placas solares en ayuntamientos, agencias estatales o autónomas. No veo luces apagadas en lugares sin uso o sin funciones, no veo plazas, parques, arbolados en las ciudades, por no mencionar las vergonzosas recalificaciones municipales que inundan todo el país. Seguro que volveremos a ver que el "alumbrado de la feria" es todavía más majestuoso que el del año anterior y más éste, que toca elecciones. Ya veremos las próximas navidades la ingente cantidad de luces que se volverán a encender por toda la geografía planetaria, la cantidad de montes urbanizados y playas desaparecidas bajo toneladas de hormigón. Y aquí me viene a la mente, otro ejemplo de solidaridad, un David contra Goliat, un puñado de vecinos contra toda una maquinaria estatal y de poderosas empresas de construcción. El tristemente afamado Hotel El Algarrobico de Almería. Pero ¿cuántos hoteles algarrobicos hay en nuestras playas, estaciones de esquí, o zonas de interés turístico?. Y todo bajo el manto protector de las instituciones gubernamentales que no han velado por el interés público, sino por el privado. No. No quiero ver a estas instituciones secundando apagones de cinco minutos. Quiero ver compromiso, responsabilidad. Quiero ver un giro de 180 grados y que prediquen con el ejemplo, que para eso disponen de nuestro dinero. Sí, de nuestro dinero. Quiero ver mis impuestos invertidos con coherencia, con respeto y fidelidad al cuidadano. Que hacienda somos todos, y todos pagamos impuestos. Hagamos respetar el dinero que tanto nos cuesta ganar día a día y que el estado tan fácilmente despilfarra. Sabéis que casi la mitad del dinero que ganamos todos y cada uno de nosotros se lo lleva hacienda. Tan sólo sumar IVA's y retenciones del trabajo. Una pasta. Exijamos pues responsabilidad y sensatez a los gobiernos, que es Nuestro Dinero el que usan y debe irremediablemente repercutir en nuestro favor y bienestar, no en nuestra contra, degradando todo lo que toca allí donde pone un duro. Por un progreso sostenible, responsabilidad y sensatez porque si no, nos iremos todos directamente y de cabeza al carajo.