La residencia

Eran las cinco y media de la tarde. Un tórrido sol me abrasaba la cebeza mientras me dirigía a aquel siniestro lugar. Al cruzar el umbral de la puerta una tenue frescura envolvió mi rostro. Respiré hondo para tratar de relajarme un poco, pero noté que las piernas me empezaban a flaquear y que mi respiración se agitaba por instantes. Sabía a lo que iba. Subí a la primera planta, doblé la esquina y afronté aquel infinito pasillo. Con la mirada al frente y paso tembloroso, notaba cómo las habitaciones de ambos lados se deslizaban lentamente como envolviéndome y perdiéndose tras de mí, mientas vislumbraba las puertas de entrada a mi destino. Notaba que el miedo se iba apoderando de todo mi cuerpo, pues sabía que al traspasar aquellas puertas apenas habría diferencia con el infierno, y yo me dirigía directamente a él. Se escuchaban voces infinitas y perdidas que iban incrementándose conforme me acercaba. No podía imaginar lo que allí encontraría. Como en una película de terror, aquellas criaturas que parecían zombies, querían abalanzarse sobre mí. Me llamaban, me gritaban y todos me miraban con ojos poseídos. Apenas podía caminar. Al fuerte temblor de piernas que me invadía se le sumó un nudo en la garganta que apenas me dejaba respirar. Voces, gritos y tinieblas en la luz. Efectivamente era el infierno y yo había entrado en él. Una mujer desencajada gritaba más que los demás. Sufría. Sentí su dolor en mi cuerpo. Parecía tener más de ochenta años cuando apenas sobrepasaba los sesenta. Mientras me acercaba a ella, contemplaba con horror el inmenso sufrimiento que la acorralaba. Se me cayó el alma a los pies cuando ví que estaba atada con un grueso cinto a una butaca y trataba de zafarse de sus ataduras. Los zombies la reprendían y le increpaban a un palmo de su cara para que se callase de una vez. Su desarmado y escaso pelo cano le daba un aspecto fantasmagórico. Una toalla blanca le cubría las piernas. Las tenía abiertas como si estuviese dando a luz. Y así era. Atada, rodeada de seres inquietantes y siniestros estaba pariendo. El dolor desfiguraba su rostro sin entender porqué estaba allí. Con el corazón encogido me acerqué a ella. Me pidió ayuda. Me imploró que la soltara y la sacase de aquella terrorífica sala. Seguí escuchando gritos y voces sin sentido a mi alrededor. Batas blancas recorrían la estancia de un lugar a otro totalmente ajenas a aquella dantesca escena. Busqué sus miradas pero no las encontré. Sin más alternativa me acerqué a aquella mujer y cogí suavemente sus manos. Ella alzó sus ojos buscando los míos. Al encontrarlos me pareció que, por un instante, aquella mujer dejó de sufrir. Me regaló una mirada tierna y un atisbo de sonrisa, apenas una mueca. Pero el dolor de su parto podía más y volvió a sollozar. Cada grito, cada chillido se clavaban en mi alma como puñales al rojo vivo. Pero yo no podía hacer nada. Me dí cuenta que dos lágrimas querían saltar de mis ojos, pero sabía que si las dejaba aflorar, si me dejaba llevar por mis sentimientos caería rendido, hundido en el espanto. Volví a respirar profundamente. Noté cómo un aire enturbiado recorría mis pulmones dándome un último aliento, una razón para estar allí. Volví a tomar su mano y ella se aferró a la mía como si le fuera la vida en ello. Con la palma de la otra acaricié su rostro como a un pequeño bebé. Volvió a regalarme otra mirada con una endiablada ternura que casi me hace sucumbir allí mismo. Le sonreí con la esperanza de poder aliviar su dolor - Mañana volveré a verte. Por favor mamá, cuídate.- Tras mis palabras dí media vuelta para marcharme y abandonar aquel aterrador lugar. Noté como dos lágrimas se deslizaban por mis pómulos. Volví a sentir un sol abrasador azotando mi cabeza y fue en ese instante, mientras observaba el cartel -residencia Fonseca-, cuando me dí cuenta que tenía el corazón destrozado, hecho añicos por la impotencia. Sabía, tenía la total certeza de que a mi madre la había perdido para siempre.

Travestí Devorah

Lo bueno de estar de baja laboral un tiempo, es que puedes leerte el periódico de pe a pa. Las columnas de opinión, las cartas al director o empaparse de una noticia al completo en vez leerse las "letras gordas" a velocidad prácticamente inasimilable, es un auténtico placer y a decir verdad, un lujo. Periódico en ristre, reclinas el sillón hasta tu posición favorita, remueves el cuerpo hasta conseguir esa total simbiosis; la horma de tu cuerpo con el ya torneado butacón. Con tu música favorita susurrando de fondo, dedices, por fin, inagurar el valioso trofeo que a diario encumbran tus manos. Lees y relees todas las páginas a fondo. Pasas por las noticias locales, regateas las provinciales, encaras la actualidad nacional e internacional, y rematas con los deportes y la programación televisiva, para ver qué no vas a ver hoy. (Joder, ya he sido absorbido por el mundial de fútbol y aún no ha comenzado). Pero cuando crees haber terminado con tu ya desarmado diario, observas de reojo la sección de clasificados. Pero yo hoy me he detenido en ella y en zigzag, voy descubriendo un mundo para mí desconocido. Llámenme retrógado si quieren, o analfabeto sexual, pero no dejo de sorprenderme cuando veo esas fotografías de ¿mujeres? cuasi perfectas presidiendo los anuncios. Travestí Carol, travestí Celine, y un sinfín de nombres muchos de ellos desconocidos para mí. Veruska, Nicole, Kelly, Natacha, Branddy, Dayse..., que según parecen son más sexys que Carmen, Lola, Pilar o Ana. Y he aquí cuando surgen mis disyuntivas y dilemas. El primero es puramente sexual. La mayoría de anuncios son de travestidos. ¿Es que está ahora de moda entre los asiduos de esta sección? o es que hay que ir innovando, cambiando o descubriendo nuevas formas de placer y diversión. Lo de nuevas no sé por qué; mi bálano lo conozco bastante bien. Desde que era chiquitillo, de hecho. La segunda disyuntiva es, si eres hetero u homosexual buscarás, digo yo, una cosa o la otra. Pero ¿ambas en una?. ¿Pechos siliconados con glande a babor y trasero peludo con colgantes a estribor?Uhmm. No sé. Debe ser como el todo incluido tan de moda en los hoteles costeros. ¿O es que se refieren a esto y no me he enterado?. Mi tercera y última visicitud es sobre mi estancamiento en el tiempo. ¿Debo coger el Delorian de la película Regreso al futuro para buscar el presente (mi futuro)?. ¿Tanto absorbe el trabajo y vaivenes cotidianos para no ver estas evoluciones eroticocarnales?. O es que sencillamente vivimos en un mundo tan cerrado y estéril que tenemos que buscar alternativas para sobrevivir. ¿Cuál será el paso siguiente en la evolución sexual del hombre y la mujer?. Desde luego mi atrofiada visión sexual no da para vislumbrar más futuro que el que veo en las páginas de clasificados del periódico, pero a buen seguro que ulteriores tiempos volverán a sorprenderme con nuevas actividades "socio/culturales". Pero esta vez, estaré atento.

El día de la Bestia 06-06-06

Siguiendo el rastro del Angel Caído, yendo tras los pasos de un macho cabrío, derribando el muro que encierra las tinieblas, hasta notar el aliento de la bestia. Saben que el camino está lleno de trampas para corromper la almas perdiendo por saber que el mal es el pecado, soñando con sentir al espíritu malvado. Explorando el laberinto para ejecutar al Anticristo, abriéndose camino con hierro y fuego, hasta tocar ls puertas del Averno. Textos que ocultan otros textos, datos que ocultan el infierno, cábalas confusas, cálculos fallidos, errores que sentencian al mundo de los vivos. 666 es el día de la bestia. Azufre ardiente en el pentáculo, invocación con tiros de ácido, demencia ungida en sangre de doncella y otra vez conejo en Nochebuena. En este apocalipsis no hay jinetes y a Satán le sobran seises, Berriatúa y sus sicarios, tres mortales contra el diablo. 666 el día de la bestia. DCD

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Se me ocurren varios rostros de hoy en día que pueden representar perfectamente al candidato al macho cabrío por excelencia, y para temor de mortales, el anticristo, la bestia, el enemigo de lo divino y humano, puede que exista y sea bien conocido. Seguro que a millares de personas, igual que a mí, si tuviera que poner rostro a la bestia, no tendría duda en elegir a este infame personaje. Recuerdo que Hitler ya murió. Lo malo es que un día ambos nacieron.

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¿Quién cabreó a quién?. Bush a Bin, o al revés. Pero está claro que ambos han llevado el horror y la guerra, el hambre y el sufrimiento por todos los rincones del planeta. Lo siguen fomentando y no podemos hacer nada.

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Este puede ser la bestia hispánica de hoy (la pasada está clara). ¿O se habrá vuelto bueno, tolerante y dialogante?. ¿Un proceso de paz con él como interlocutor?. Estoy a favor del diálogo por la paz, del desarme de ETA aun pagando algún precio político. Conseguir la paz y y erradicar el miedo y la muerte bien merecen la pena. Pero desde luego este hombre no es un interlocutor válido. Este no.

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Dias buenos, dias malos

Hay días que se presagian no van a ser memorables, ni para enmarcar ni para apenas recordar. Hace calor. Es un caluroso día de Junio andaluz. Es martes y es trece y es mi santo. Suena el odiado despertador que desde hace décadas no te recordaba "levanta gandul, que has de ir trabajar". Vuelves a notar esa hinchazón, ese martilleo constante sobre el tobillo que creías ya prácticamente curado y recuerdas con el estómago encogido que tu madre sigue desplomada en una cama de hospital cuando en realidad cree estar en la luna o en el infierno. Me miro en el espejo y veo a una persona apocada, encogida ante acontecimientos que no llega a comprender. Veo una persona triste, gris, afligida, mustia. Esa es la grandeza de esos días que presagias amargos y dolientes. Que se pueden endulzar. Y eso es lo que ha pasado hoy. Los compañeros de trabajo se convierten en amigos, los amigos en familia y la familia en un sólido soporte de seguridad y confianza donde poder asirte. He pasado del amargo al dulce, de la oscuridad a la luz, del dolor al amor. Por eso doy gracias a todos por vuestras llamadas, mensajes y correos que, aunque parezca que no, son granitos de azúcar endulzando la vida.

La chipionera

Por si no se habían enterado, Rocío Jurado murió esta madrugada en su casa de La Moraleja (que ahí es nada) rodeada de familiares y amigos. Es la noticia del día. Todas las cadenas de televisión, excepto La 2 de TVE que emitía saber y ganar, estaban retransmitiendo a mediodía a bombo y platillo la desgraciada noticia y emitían cada una su especial sobre la folclórica que a buen seguro tenían preparado desde hace algún tiempo. He ido navegando por distintas cadenas y he observado que ninguna relataba algún aconteciemineto singular u original de la cantante. Todas retransmitían más de lo mismo; "una madre ejemplar", "buena gente", "torrente de voz", "la más grande", son las calificaciones que más se escuchaban por los altavocillos de la tele. El centro de Madrid cortado. Chipiona de luto. Hasta un nicaraguense ha dado el pésame al pueblo español. ¿De verdad Rocío Jurado valía tanto?. ¿De verdad hay que darle el pésame al pueblo español por esta pérdida?. Yo sinceramente nunca le encontré cualidades dignas de mencionar. Su voz efectivamente era potente, pero no bonita, al menos para mi gusto. Y poco más. Si, que salía en todas las revistas del corazón. Voy a hacer un pequeño recuento a ver..., Se casó con un campeón mundial de boxeo, consiguió la nulidad de su matrimonio (imagino que a golpe de talonario), se volvió a casar con un torero (o torturador de animales, que para mí es lo mismo), su hija rociito se casó con un guardia civil que se quedaba con el dinero de las multas de tráfico que imponía... No se es una mujer ejemplar por el mero hecho de salir en las triviales, chabacanas y muchas veces groseras revistas del corazón. Hay que hacer mucho más para ser grande, a no ser que este país se estancara en lo años 60 del pasado siglo, esa España cañí en blanco y negro asfixiada por una cruenta dictadura, en la que lo "más" era salir en el Cantares, presentado por el infumable Lauren Postigo. Hay verdaderas mujeres grandes en este país. Empezando por cualquier mujer trabajadora con o sin hijos y terminando por la más emprendedora doctora investigadora del csic. Pero la de Chipiona es famosa. Es lo que no tienen las demás. Por eso entiendo que estos homenajes que nos brindan las cadenas de tv son muchas veces un insulto a cualquier persona, hombre o mujer, que se deja media vida en un trabajo que aborrece, o que se encuentran atrapadas en un mundo del que no saben ni porqué están ahí, ni cómo salir de él. Mucho más heroico me parece cualquier inmigrante que deja atrás su pasado y su presente jugándose la vida en busca de un futuro, dejando atrás familiares y seres queridos enfrentándose a un mundo nuevo que les rechaza como si fueran perros delincuentes que ponen en peligro nuestro extravagante nivel de vida. Desde aquí quiero rendir un emotivo homenaje a esos senegaleses y subsaharianos en general que llegan extasiados a nuestras costas y que no hay más remedio que deportar, según los gobiernos. Les recomiendo un paseo a través de google earth por el Africa subsahariana para ver las condiciones infrahumanas de un elevadísimo porcentaje de habitantes del vecino continente. Como me pasó a mí, pueden llevarse más de una sorpresa. Y desde luego, si no los queremos aquí, es nuestra obligación ayudarles allí. Todos y cada uno de nosotros debemos hacer un esfuerzo para poder ver en nuestras televisiones las sustanciales mejoras de estos paises y sus habitantes y gobiernos y que nos importe un comino que una pudiente folclórica la diñe en una finca de La Moraleja.